Especialista en Linfoma
Dr. Victor Mingura Ledezma
El linfoma es un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, el cual es fundamental para la defensa del cuerpo contra infecciones. En el linfoma, ciertos glóbulos blancos llamados linfocitos se vuelven anormales, creciendo y multiplicándose de forma descontrolada. Estos linfocitos anormales pueden acumularse en los ganglios linfáticos, el bazo, la médula ósea y otros órganos, afectando la capacidad del cuerpo para combatir infecciones..
- Linfoma de Hodgkin: Se distingue por la presencia de células específicas llamadas células de Reed-Sternberg. Este tipo suele responder bien al tratamiento.
- Linfoma no Hodgkin: Es más común y engloba varios subtipos, cada uno con diferentes características y pronósticos.
Formas de tratamiento para el Linfoma
El tratamiento para el linfoma depende de factores como el tipo específico, la etapa del cáncer y la salud general del paciente. Las opciones de tratamiento incluye
- Quimioterapia: Medicamentos que destruyen las células cancerosas o impiden su crecimiento. Puede administrarse en ciclos y combinarse con otras terapias.
- Radioterapia: Utiliza rayos de alta energía para eliminar las células cancerosas. Es efectiva cuando el linfoma está localizado en una zona específica.
- Inmunoterapia: Estimula el sistema inmunológico para combatir el cáncer. En algunos casos, se utilizan anticuerpos monoclonales para dirigirse específicamente a las células cancerosas.
- Terapia dirigida: Usa medicamentos que atacan componentes específicos de las células cancerosas, interfiriendo en su crecimiento y supervivencia.
- Trasplante de células madre: Se utiliza en casos más graves o cuando el linfoma ha vuelto después del tratamiento inicial. Permite restaurar la médula ósea con células madre saludables.
Equipo Multidisciplinario, Clínica del Dr. Victor Mingura
¿Qué esperar de la consulta de hematología?
Al acudir a una consulta de hematología, recibirás una evaluación completa para determinar el tipo y el estado del linfoma. Aquí tienes una idea de lo que puedes esperar:
- Revisión de antecedentes: El hematólogo te preguntará sobre tus síntomas, historial médico y antecedentes familiares.
- Examen físico: Evaluará los ganglios linfáticos, el hígado y el bazo para detectar cualquier inflamación o anormalidad.
- Pruebas de sangre: Se realizarán análisis de sangre, como un hemograma completo, para medir los niveles de glóbulos blancos, rojos y plaquetas.
- Biopsia: Es probable que se solicite una biopsia de los ganglios linfáticos o médula ósea, para analizar las células y confirmar el diagnóstico.
- Plan de tratamiento personalizado: Basado en los resultados, el hematólogo te explicará las opciones de tratamiento más adecuadas para tu caso específico. Este es un buen momento para hacer preguntas sobre los posibles efectos secundarios, la duración del tratamiento y el pronóstico.